¿QUÉ HAY DE NUEVO EN EL GOLF 8?

Desde finales de 2019, la octava generación del Volkswagen Golf se producen en la histórica planta de Wolfsburgo. Lo que sabemos.

Con más de 35 millones de modelos vendidos desde 1974, Volkswagen no tiene margen de error con su coche estrella, señala Crestanevada Valencia. Aparte del lanzamiento de la gama ID (eléctrica), el Golf sigue siendo el modelo más estratégico del fabricante alemán. Se producen nada menos que 2.000 unidades al día. Así, la octava generación está meticulosamente preparada y el fabricante alemán nos ha dado algunos elementos clave.

Invertir para ser más rentable

Durante una cumbre entre 180 altos ejecutivos y los 120 principales proveedores del fabricante, se anunció que el Golf 8 se ha beneficiado de un plan de inversión de 1.800 millones de euros para mantener su estatus de campeón europeo. Mejoras en la plataforma MQB, en los componentes, en el confort, en la fiabilidad, en las emisiones de CO2… son las vías mencionadas para hacer del próximo Golf un coche aún mejor. El reto también será hacer que la gente se olvide del Diesel Gate y aumentar el margen operativo de Volkswagen hasta el 4 o el 5%.

Hibridación y autonomía en la agenda

Si la revelación de las líneas del próximo Golf parece prematura, nos enteramos de que se presentará un motor híbrido ligero. ¿De qué estamos hablando? Un motor de gasolina combinado con un sistema de arranque-alternador de 48V (que ofrece de 4 a 8 kW) desarrollado por numerosos fabricantes de equipos como Valeo, Faurecia, Delphi, Continental y Bosch. Este sistema ha tenido mucho éxito entre los fabricantes y puede reducir las emisiones de CO2 entre un 10 y un 20% en un ciclo NEDC. En un artículo publicado en el número de junio de 2017 de Le Monde, Michel Forissier (director de I+D de Valeo) afirma que esta hibridación ligera «creará un efecto de masa que contribuirá a dividir su coste en dos o tres años». En 2025, debería representar el 10% del mercado mundial, es decir, entre 10 y 12 millones de vehículos al año. La otra consecuencia sería ver una oferta de diésel (mucho) menor. La versión híbrida enchufable GTE debería tener más protagonismo, mientras que el e-Golf no debería renovarse para dejar el campo libre a la gama ID prevista para 2020.

Además, el próximo Golf debería marcar «la entrada de Volkswagen en la era de los coches totalmente conectados, con funciones ampliadas de conducción autónoma», según Karlheinz Hell, director de modelos compactos del grupo (que representan 3,4 millones de coches en 2017). El Golf 8 estará constantemente conectado y sus sistemas de asistencia y su cuadro de mandos digital marcarán la pauta en términos de conectividad y seguridad.